Renting de Coches sin carnet 4 plazas en Mallorca

El renting de coches sin carnet de 4 plazas es un servicio de alquiler a medio o largo plazo que te permite disfrutar de un vehículo sin necesidad de adquirirlo en propiedad. Funciona mediante el pago de una cuota mensual que incluye todos los gastos asociados al coche, como reparaciones, mantenimientos, impuestos, seguro a todo riesgo sin franquicia y cambio de neumáticos. Al finalizar el contrato, puedes devolver el coche, renovarlo o cambiarlo por otro.

El renting ofrece múltiples ventajas frente a la compra de un vehículo. Entre ellas, se incluyen la ausencia de preocupaciones por reparaciones y mantenimiento, ya que todos los gastos están cubiertos en la cuota mensual. Además, permite acceder a vehículos nuevos sin necesidad de desembolsar una gran cantidad de dinero, y ofrece beneficios fiscales para empresas y autónomos. También proporciona flexibilidad al poder cambiar de vehículo al finalizar el contrato.

La cuota mensual de renting incluye todos los gastos relacionados con el coche, tales como reparaciones, mantenimientos, asistencia en carretera, impuestos, ITV, seguro a todo riesgo sin franquicia y cambio de neumáticos. Esto te permite disfrutar del vehículo sin preocuparte por costes adicionales.

En general, el renting no está diseñado para la compra del vehículo antes de finalizar el contrato. Sin embargo, al finalizar el periodo acordado, tienes la opción de devolver el coche, refinanciarlo o cambiarlo por otro nuevo. Para casos específicos, es recomendable consultar con el proveedor.

Para solicitar un renting en Mallorca, las empresas deben proporcionar los siguientes documentos: CIF de la empresa, DNI del apoderado, balance de pérdidas y ganancias, último impuesto de sociedades, resumen del IVA del año anterior, trimestres del IVA del año en curso, recibo bancario con IBAN y titular, acta de titularidad real y escritura de constitución y poderes de la empresa.

La necesidad de un aval para la contratación de un renting se determina mediante un estudio de viabilidad económica realizado por el proveedor. Se evalúan factores como la solvencia económica, la antigüedad en la actividad (para empresas y autónomos) y la pertenencia a listados de morosidad. En casos donde exista alguna duda sobre la capacidad de pago, puede ser solicitado un aval para garantizar la contratación.